El confort de conducir una moto depende también del parabrisas, un elemento fundamental del «kit de supervivencia» necesario para enfrentarse a cualquier tipo de carretera en las condiciones climáticas más variadas.
Pero ¿por qué es tan importante elegir bien el parabrisas? El motivo es sencillo: este accesorio modifica la estabilidad del scooter o de la moto en la que se instala; por eso, es necesario tener cuidado con lo que se adquiere y, sobre todo, con las implicaciones que puede tener una cúpula en la aerodinámica del vehículo.
Esta evaluación se complica aún más ante la disyuntiva de elegir entre un parabrisas alto y uno de dimensiones reducidas. Si bien es cierto que los parabrisas más bajos no afectan el campo visual en caso de lluvia, tienen la desventaja de que ofrecen una protección muy reducida contra el viento y los residuos presentes en el terreno, exponiéndonos totalmente a los agentes climáticos. Por el contrario, los parabrisas más altos nos ofrecen una protección total durante la conducción, pero pueden producir un «efecto vela» y tener un gran impacto en la aerodinámica del vehículo, provocando una pérdida de estabilidad de la moto o del scooter.
¿La solución? El
sistema Airflow de GIVI, pensado para asegurar una elevada visibilidad (incluso en caso de lluvia) y garantizar la máxima protección aerodinámica.
Caracterizado por la rapidez y la facilidad con la que se regula su altura, el innovador sistema Airflow GIVI garantiza un confort y una seguridad máximos durante la conducción, sin que se vea afectada la aerodinámica de la moto.
La presencia de un doble sistema de bloqueo (mediante dos clips) del deslizador superior permite mantener la máxima seguridad en marcha, ofreciéndonos la posibilidad de ajustar la plancha con gran precisión y con un espacio de movimiento de unos 12 cm.
Al aprovechar el
efecto Venturi que se crea en marcha, garantiza una protección igual a la que se obtendría con un parabrisas tradicional 5 cm más alto. Además, como permite bajar el spoiler por debajo del campo visual, el Airflow es capaz de ofrecer la protección necesaria en función de la altura del piloto y soluciona el problema de las gotas de lluvia en la plancha, que impiden la visión al iluminarse con los faros de otros vehículos.
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